Poesía Brossa, el catálogo de la exposición en el MACBA en 2018, es uno de esos libros donde el Arte y la Literatura caminan juntos. El libro es hipnótico, como su obra, que se agranda con el tiempo.
ISBN: 978-84-92505-95-1 Castellano; 978-84-92505-96-8; Inglés 978-84-92505-94-4 Catalán. Cartoné, 24×16 cm., 380 páginas. 38€
Autores: Teresa Grandas, Pedro G. Romero. Roger Bernat, Llorenç Mas, Isabel de Naverán, María Salgado
«Brossa no crea; se limita a seleccionar», dice Roger Bernat. Y, efectivamente, Brossa trabaja con poemas dispersos, frases, ideas anotadas en los márgenes, recortes de prensa, obras teatrales y parateatrales: «cada nueva clasificación produce un nuevo libro.» Poesía Brossa muestra, a través de publicaciones, investigaciones plásticas, teatro, cine, música y gestos en los que fue pionero, que su obra juega a romper las convenciones y se sitúa en los límites entre disciplinas.
La publicación se ha estructurado en forma de glosario, siguiendo el orden alfabético, y se ha construido con numerosas aportaciones. Incluye obras de tres artistas que fueron contemporáneos a Brossa: Marcel Mariën, Nicanor Parra e Ian Hamilton-Finlay, con quienes establece múltiples paralelismos. Teresa Grandas y Pedro G. Romero, comisarios de la exposición, colaboran con sendos ensayos, y Roger Bernat, Isabel de Naverán y María Salgado escriben sus personales definiciones de varios términos brossianos. Llorenç Mas, por su lado, ha realizado un análisis a partir del corto No compteu amb els dits (1967) de Pere Portabella, para explicar cómo trabajaba el poeta y qué lo inspiraba. Y, en formato de pequeños cuadernos, se han añadido obras de Brossa como Oda a Joan Miró, Novel·la y Barcelona per Brossa (con fotos de Colita).
Notas sobre la exposición en el MACBA:
Podría parecer una obviedad reconocer en Joan Brossa (Barcelona, 1919/98), sobre todo, a un poeta, pero creemos que es necesario enfatizarlo en relación con su manera de hacer, su poiesis. La exposición quiere poner en diálogo y confrontar su obra con los artistas Marcel Mariën, Nicanor Parra y Ian Hamilton-Finlay. Brossa es poeta, pero sus trabajos siempre se encuentran en el cruce de lenguajes. Colaborador frecuente de otros artistas, así como de músicos, cineastas, bailarines, humoristas e incluso magos, su obra juega constantemente a romper las convenciones y los límites entre disciplinas.
Joan Brossa desarrolla su práctica artística desde los años cuarenta, en un contexto sociopolítico marcado por la dictadura franquista y en una situación cultural caracterizada por la ausencia de propuestas vanguardistas e innovadoras. Desde sus inicios, Brossa lleva a cabo un trabajo de renovación estética fundamentado en la investigación literaria y artística. Hasta el momento de su muerte, su extensísima producción no deja de buscar nuevas formas de expresión y de experimentar con los diferentes medios.
En 2011 el Museu d’Art Contemporani de Barcelona recibió el depósito del Fondo de la Fundació Joan Brossa, que reúne el legado de este artista. El Fondo consiste en obras manuscritas, documentos, correspondencia y su biblioteca personal, entre otros materiales, y constituye una herramienta inigualable para abordar el interesantísimo trabajo de este artista.
La exposición que el MACBA prepara quiere aproximarse a la obra de Brossa haciendo hincapié en la reconsideración de su influencia e interrelación con la práctica de otros artistas. El proyecto pretende revisar las constelaciones de artistas en torno a Brossa, las interrelaciones con trabajos que quizás desconociera, pero que permiten establecer numerosos paralelismos, buscar diálogos y tensiones, y enfatizar los aspectos performativos de su práctica poética, su poiesis. La exposición se acompañará de una publicación que abordará estos aspectos.
Secularizar a este gran poeta no es tarea fácil, y este es el reto del proyecto, entre Marx y Mallarmé: devolverle la voz sencilla, popular, tal como habla la gente con sombrero o sin él; como hablan una bombilla, un billete de tren, la carta de una baraja, unas esposas, o el confeti. La gente habla Brossa.
Deja una respuesta